Él es sonámbulo desde chiquito.
Es decir, habla dormido dos de tres noches aproximadamente.
Los temas y formas son variados.
Al conocer su problema pasé por todos los estados.
Al principio pensé que estaba loco, luego me alarmé, en tercer lugar busqué información, en cuarto, pedimos ayuda: fuimos a especialistas.
Luego de darme cuenta que de sonambulismo los especialistas saben menos que el verdulero del barrio, es que entré en mi última fase: tomármelo con humor.
He aquí la creación de mimaridoessonambulo.blogspot.com
En este blog, incluiré las anécdotas más destacables del sonámbulo de mi marido.
Ya que empecé este blog recién dos años después, las anécdotas tendrán el orden que mi mente elija.
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